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La felicidad en los equipos de datos

En la mayoría de los departamentos de Recursos Humanos la felicidad del empleado es la máxima a la que aspiran. Si los empleados son felices en su puesto de trabajo, saben que van a ser más productivos y, por tanto, más beneficiosos para la compañía, no solo a nivel económico, sino también reputacional.

Y aunque muchos departamentos de Recursos Humanos se esfuerzan en lograr estos niveles de satisfacción con diferentes técnicas, puede que estén infravalorando la que, probablemente, sería la estrategia más efectiva: ayudar a que todos sus empleados se comuniquen efectivamente.

Aun así, si eres ingeniero, data scientist, data engineer, jefe de proyecto u ocupes cualquier otro puesto dentro de un equipo de datos estos son los primeros pasos que deberías dar si quieres asegurarte tu propia felicidad en el trabajo.

Lo realmente importante

Todas las patentes, publicaciones, presentaciones y logros técnicos que consigas a lo largo de tu vida profesional son, sin duda, asombrosos. Pueden salvar vidas, otorgarte reconocimiento mundial, ser merecedor de premios y galardones y que te disputen profesionalmente. Sin embargo, es poco factible que alguna persona haya asegurado en su lecho de muerte “debí haber implementado tal librería en ese proyecto”, o “debí haber trabajado más horas para…”, “Tendría que haber dado más charlas y ponencias”.

Al contrario, según Regrets of the Dying  de Bronnie Ware, se demuestra que las personas que se encuentran en la etapa final de su vida suelen lamentar no haber pasado más tiempo con sus seres queridos o haberse dedicado a hacer otras cosas además de trabajar.

Les había costado implementar algo mucho más placentero que los galardones, algoritmos y charlas: lograr relaciones humanas profundamente satisfactorias y personalmente significativas, tanto en su entorno laboral como personal.

Pongamos el siguiente ejemplo: una de las ramas de la inteligencia artificial es la relativa a la cognición afectiva, es decir, implementar habilidades de inteligencia socioemocional a una máquina y que su interacción con humanos sea efectiva. ¿Crees que la competencia en comunicación podría hacer que las relaciones (hombre-hombre; hombre-máquina) fueran fuente de satisfacción o felicidad?

¿Qué elementos básicos introducirías en tu algoritmo para conseguir este desarrollo “afectivo” computacional y que a su vez te ayudara en tus relaciones dentro de tu equipo de trabajo? Dentro del desarrollo de la competencia en comunicación podemos hablar de 2 principios básicos que definen esta competencia en comunicación.

Feedback

La retroalimentación es esencial para aprender y mejorar. Un algoritmo de aprendizaje automático puede mejorar su rendimiento si le proporcionan comentarios precisos, como +1 “correcto” o -1 “incorrecto”, u otras etiquetas correctivas o instrucciones de procedimiento; Del mismo modo, sus habilidades para relacionarse mejoran cuando busca e incorpora comentarios.

Dentro de la esfera puramente humana, dar feedback es más complicado. No solo consiste en dar nuestra opinión. Si no, saber darla y funciona cuando se produce de forma oportuna, específica, centrada en la acción y respetuosa con la persona. Dar feedback no consiste en explicar el problema, error o aquello que no se ha logrado. Esto pocas veces despierta el deseo de cambiar, seamos sinceros.

Otro elemento que se olvida cuando hablamos de feedback es considerar que solo se da. También hay que saber recibirlo pues esto nos proporciona mucha más información de lo que creemos.

En su lugar te proponemos este ejemplo para mejorar tu feedback:

Después de una conversación o interacción que no salió bien, y más tarde, cuando las cosas estén tranquilas, pregunte a la otra persona en voz baja: “¿Estarías dispuesto a hablar sobre cómo fue [esa interacción anterior]? Me gustaría saber cómo te sentiste al respecto y cómo podría haber hecho mejor mi parte “. Si están de acuerdo, entonces (aquí está la parte difícil): escucha sin interrumpir.

Conversaciones, no charlas

Cuando conversamos no nos dedicamos a emitir información sin ton ni son. Las conversaciones están orientadas a entender y no a dar respuesta. Durante su ejecución, el receptor puede que no reciba el mensaje que el emisor ha querido lanzar, lo haya recibido de forma inexacta, que no lo haya escuchado o si lo ha hecho, la precisión del mensaje recibido difiera de lo que el hablante pretendía. Pueden ocurrir otros muchos errores que en comunicación llamamos, barreras.

Para reducir, e incluso evitar, estas barreras a la comunicación, lo más práctico es el uso de la reformulación. Esto no consiste en repetir palabra por palabra, lo dicho por la otra persona. Es más bien un parafraseo de lo que ha dicho para tratar de comprender bien el mensaje, en su contenido y en su forma. Qué ha querido decir cuando decía algo.

Esto permitirá al emisor conformar lo que hemos recibido o negarlo, lo que le dará otra oportunidad para emitir su mensaje con mayor claridad. Además, cuando reformulamos estamos diciendo a la otra persona, “habla, que te escucho y quisiera entender bien lo que dices/sientes”. Lo dicho en el principio anterior: escucha.

Los equipos de datos casi siempre intentan arreglar las cosas y mejorarlas. El método anterior en realidad hace algo mucho mejor: le da a la otra persona el regalo de sentirse comprendido, y esto muchas veces tiene como resultado la liberación de sus recursos cognitivo-afectivos para que puedan solucionar sus propios problemas. A veces, mostrar comprensión por los sentimientos puede ser la solución más inteligente al problema que os enfrentáis.

Los principios descritos aquí no están completos. No hemos tratado otros elementos que conforman la competencia en la comunicación interpersonal como la importancia de la sinceridad, el contexto, el perdón y la auténtica empatía. No obstante, estos principios también pueden utilizarse desde informar de cómo mejorar un chatbot, un robot, sistema de diálogo de IA o sistema de atención al cliente, a uno con más inteligencia socioemocional.

Y más importante aún. Al tratarse elementos de comunicación interpersonal, no solo es aplicable a las máquinas sino también a hijos, cónyuges, amigos, jefes, colegas. Sí, estos principios se aplican incluso durante las videoconferencias y el distanciamiento físico puesto que puedes avanzar hacia relaciones más significativas. Una de las claves de la felicidad para toda la vida.

Desarrollar la competencia en comunicación también implica conocimiento, habilidades y actitud hacia una comunicación eficaz y eficiente. Como decían Morreale, Osborne & Pearson, “la competencia en comunicación es aprendida y por tanto, debe ser enseñada”.

Los procesos de Mentoring en Comunicación te van a permitir desarrollar, no solo las habilidades propias de la comunicación, sino también un autoconocimiento y autoeficacia mayores en tus relaciones interpersonales.

 A través de la práctica conversacional podrás iniciar el cambio hacia una comunicación más efectiva, teniendo al mentor como guía, acompañante, consejero y retador en tu camino hacia una comunicación interpersonal eficaz.

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